El hombre montaña, Los Natas: Oscuro, muuuuy oscuro.
Quizás el álbum más potente de NATAS hasta ahora. La primera escuchada pensé: ¿Se
hicieron punks?, la segunda ya comprendí mejor las cosas, la tercera ya tenía el cerebro totalmente derretido.
Para el que no ha sido iniciado en el “stoner rock”, NATAS es una banda de
climas y zapadas profundas y densas que llevan al oyente de viaje por donde ellos quieren.
Y cuando digo viaje digo VIAJE.
El eje temático de El hombre montaña es la búsqueda de la fé y las dudas de
la religión pero todo con la mirada sombría de un grupo cuyo nombre al revés es Satán. Digamos que este disco podría ser tranquilamente la banda de sonido desquiciada de "El nombre de la rosa”. Hasta la fecha creo que es el disco de Natas que más voces tiene y eso justamente es lo que lo diferencia de sus antecesores, teniendo en cuenta que es una banda mayoritariamente instrumental esto se vuelve atractivo y teniendo en cuenta lo siniestros que son cantando, más todavía, ya que redondean el ambiente a iglesia abandonada y a cura inquisidor descuartizado.
Natas sigue sonando con garra y cuelgue. El señor Walter Broide encargado de
la batería se roba el disco de pleno, lo que no tiene porque desmerecer a los demás.
Mucho amplificador valvular y una mezcla con todo al frente que resguarda la frágil vozde Sergio Chotsourian.
Ideal para escuchar con velas, tranquilo y armado de valor. Otra peculiaridad
es que la música de NATAS debe ser degustada con el cerebro corrido de lado ya que en
situaciones normales no surte mucho efecto que digamos.
Si tienen la oportunidad “deanle nomás” y anímense a dedicarle unas escuchaditas, y si sobreviven mentalmente escribanme y cuentenme que onda.
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