Hoy el Dr No no comenta ningún disco.
No tengo ni las más remotas ganas de nada. No hice los deberes, no conseguí ningún disco nuevo, no investigué acerca de alguna banda ignota, no me interesé por nada en especial y menos ganas tengo de hacerlo en escasos minutos para llegar a tiempo y mandar el suplemento a imprenta.
Estoy renegado. La realidad tampoco ayuda. No tengo cable y sólo puedo deleitarme con canal 7, o sea, estoy frito.
En el rock nacional no pasa naranja, están los mismos de siempre que ya empiezan a cansar. Mucho disco homenaje para tapar que no se les cae una idea.
El disco homenaje a Andrés Calamaro tiene temas que no fueron escritos por él. A el Indio Solari le excita cagar en el mar pero no le gusta el fantasma Yabrán. Cerati fuma mucho. Miranda ya no hace reir a nadie y hasta ya parecen viriles. El cantante de Babasónicos no nos ha deleitado con sus conocimientos literarios y metafísicos en un largo rato. Extrañamos cada vez más a Pappo. Ahora vienen los festivales modernosospoposos- organizados-fashion-con muchas carpas, organizados y asupiciados por lo que los musicos odian tanto, las multinacionales. Pero mientras les paguen el cachet se callan la boca todos. Todos menos el Pity.
No me gusta demasiado Intoxicados pero son la verdad y son la lealtad y el limado del Dr Alvarez parece ser el único coherente en la escena del rock.
Mollo parece que está enojado con la Oreiro. Leo García no esta enojado con nadie.
Los Kapanga son muy copados. Los Cafres ahora tienen plata y se visten modernos.
Extrañamos a los Redondos y a veces algunos extrañan a Soda. Ricky not dead.
Attaque sigue siendo adolescente. Gran Martell todavia no se hace conocido del todo e injustamente porque la banda del ex batero de divididos es increible. Natas fuma. Los Auténticos Decadentes toman Fernet.
Para sumarle un centímetro a mi úlcera musical en este momento silencioso del rock nacional ahora estalla Latin American idol. El otro día lo ví. Me puse triste y después vomité. Sea yanqui, sea felíz, sea un ídolo.
El folcklore ahora se toca con bajo eléctrico y batería, que se cague Yupanqui.
La Tota Santillán sigue engordando pero es bueno, comparado con el idiota de Tinelli
que le paga a famosos de primera B para hacer el ridículo. Y todos lo miramos por la tele porque no hay nada. La tele no habla más de la realidad de la gente, ahora habla de la realidad de la tele y los programas hablan sobre programas. Los conductores nos hacen mirar a nosostros como ellos se divierten; jugando a la pelota en vivo, haciendo pogo, bailando o lo que sea. El televidente que se cague, la tele dice: “Ahora me divierto yo”.
Y nosotros preguntándonos porque la gente en Azul se hace moco en sus
vehiculos y sabemos la respuesta: porque sacar el registro para manejar es más fácil que ser intendente y ser reelecto.
Y a mi me miran raro por la calle, y acá todos tienen algo para ocultar, todos sometieron a un travesti, la mayoría fuma faso y el 80 por ciento de la población le puso o le pondrá los cuernos a su pareja. Siguen apareciendo adolescentes embarazadas y jóvenes madres solteras buscando los fines de semana a la noche algún padre disponible para sus crios.
Los precios se mueven solos.
Las calles de esta ciudad ya albergan pequeños ecosistemas en sus baches y el
Chernobyl azuleño sigue quemando basura y envenenandonos a todos. Todos miran para otro lado. ¿A alguien se le ocurrió con todo este tema de las papeleras, controlar si la que esta acá contamina?.
Es muy complicado sentarse a escribir sobre discos en días asi.
Lo más correcto para hacer es sentarse a esperar que el mal humor se vaya, que la primavera vuelva y que de un solo saque se muera la gente de mierda que habita esta ciudad, la gente buena no, solo la gente de mierda y hay mucha.
Después cuando el buen humor vuelva festejar y regocijarnos. Olvidarnos de todas nuestras quejas y demandas y seguir siendo corderos ciegos listos para ser degollados.
Que duerman bien. Saludos. La próxima va a haber discos no me odien.
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